viernes, 24 de julio de 2009

Viernes 24 de Julio 13 : 56

Todo nos ha resultado muy dificultoso hasta ahora, pero estamos en condiciones en poder transmitir que estamos a un paso de poder decir que va a empezar la sección intitulada como:
TODO ES RELATIVO o THIS IS THE PENCIL OF LOU JEFFERSON? o LAS EXPLOSIONES NO SON MALAS SOLO TIENEN MALA PUBLICIDAD, (aunque se preferiría llamar TODO ES RELATIVO)

Estaba pensando que unos de los ejemplos y/o metáforas más usadas en nuestro país (especialmente por comentaristas deportivos, maestras, taxistas, poetas de carnaval y esa clase de gente) es tan falsa como los vidrios de colores. Esta metáfora es el intercambio de los marineros europeos de brindar vidrios de colores, espejitos, etc. a recibir oro.
Tan solo pensemos :

Yo soy un vil, cruel, brutal e inescrupuloso marinero español que al percatarme de la posesión de oro por parte de los indios pienso: "voy a agarrar algo vistoso como un espejito y sin mucho valor y se lo cambio por oro". Ergo los estafos Yo mal en mi faceta de marinero.

Ahora yo soy un vil, cruel, brutal, e inescrupuloso habitante americano que al percatarme de la posesión de vidrios de colores por parte de los marineros pienso: "voy a agarrar algo vistoso como el oro y sin mucho valor y se lo cambio por los vidrios de colores". Ergo los estafo. Yo mal en mi faceta de indígena.

A modo de síntesis se podría decir que la moneda es una abstracción y un convencionalismo por parte de un código. Ganaron los marineros, la moneda es el oro pero si hubiera sido alrevez serian los vidrios de colores. Calculo en los mercados indígenas los vidrios de color se cambiaban por muchos más choclos o esclavos que el oro.

La cosa seria decir : Nadie gana, nadie pierde, todo el mundo se divierte; salvo los estúpidos que utilizaban esta metáfora.

1 comentario:

el Director dijo...

Lo que sucede es que tanto los incautos indígenas como los afortunados españoles desconocían el concepto de medio deslingüistizado y por ello apelaron al trueque como política de intercambio dándole así cada uno al otro lo que le sobraba y no quería para obtener a cambio algo que le faltaba y quería, es decir, no tenían una unidad abstracta de intercambio como lo es el dinero que les diera el grado de desemantización necesaria para realizar un intercambio justo a los ojos del observador, es decir, lo que reclaman los latinoaméricanistas populacheros baratos es capitalismo monopólico.
Ja