domingo, 12 de octubre de 2008

Domingo 12 de Octubre 20 : 24

Que fácil es parecer inteligente, y que difícil es serlo. Unir palabras puede ser algo de personas y de personas inteligentes pero no es más que otro mecanismos para parecerlo. Sino piensen en mi, gran cantidad de ustedes lectores (si es que todavía existen) me conocen e incluso puede que piensen que soy inteligente e ingenioso por unir palabras bonitas, pero unir palabras bonitas no es más que eso. Un trabajo barato de quien quiere pensar y no sabe como, así que mira lo que hacen otros de muy de cerca y los imita, pero sin el alma de ese alguien. Quieren un ejemplo de esto, pues lean sobre la génesis del humor.

3.3.2 Disposiciones del humor, el chiste que sera o la gestalt aplicada métrica humoristica.

No se si esto cae en la métrica del humor, pero como esto se escribe sin pensar mucho en el orden va a ser puesto aquí. Así que pensemos en lo siguiente : si existe la posibilidad del chiste que fue, o sea que el receptor cree su propio chiste usando su imaginación para rellenar el pasado. También existe la posibilidad de que el receptor complete el chiste a partir de un método estocástico, este es el chiste que sera. Esto se apoya a la insinuación y el silencio. El proceso seria : empezar con una métrica clara, y al momento de terminar callarse, dejando una insinuación al público del final atravez de la métrica. Ejemplo de esto es el payador de Berugo, que cuando va a decir una grosería lo callan.
Esto trae otro efecto, que es el decir las cosas, pero realmente no decirlas, abrir un montón de puertas. Pero como estas puertas realmente nunca se van a desarrollar se pueden abrir puertas sorprendentes (sorpresa = humor ), incluso inapropiadas. Berugo abría la puerta de la mala palabra, algo inapropiado, pero no cruzaba el umbral, dejaba que el público lo hiciera. Realmente no se dice nada pero parece que se diciera mucho.

Algo así como yo, un montón de trampas itinerantes para que caigan incautos en mis redes de supuesta inteligencia. Incluso decirlo acá no me va a afectar porque nadie lee este blog. O por lo menos ningún incauto.

No hay comentarios: