No podrán detenernos, cualquier barrera puesta en nuestros caminos serán saltadas, no habrá peajes que nos detengan, ni ningún otra cosa, ni enfermedades, ni parciales, ni suspenciones del programa, ni nada. No podrán hacer lo mismo que hicieron con el fotolog de eXperimental, no podrán, nuestra voz no se silencia, el problema es que no dice nada mi voz.
Es interesante en estos momentos preguntarse sobre el sentido de la vida, porque seria interesante saber cual es. Creo que todos queremos saber si lo que hacemos esta bien o mal, y a mi me sucede que las explicaciones religiosas me son un poco vacías.
Sobre esto va la cosa de hoy, sobre las representaciones que nos dan de el mundo especialmente frente a la dicotomía bien / mal.
¿Por qué es más recordado el infierno del Dante que el paraíso? ¿Por qué recordamos más al infierno de El Bosco?.
Creo que es muy sencilla la respuesta, hay mayor concordancia en lo malo que en lo bueno. Para casi todos, el hecho que nos quemen es algo malo. Las cosas buenas son más discutibles, varían mucho sobre los gustos. Las arpas y las florcitas pueden ser molestas para muchos de nosotros, prefiero el silencio aveces. Y las flores para los alergicos no son parte del paraíso, son parte del infierno. Incluso el Valhala de los nórdicos cosa que puede parecer un paraíso para estos (recordemos que en el valhala todos los días comían y se mataban) puede parecer un infierno para otros.
¿Cómo podemos empezar a caminar sin un camino?, si la meta no nos parece digna ¿por qué tenemos que ir?. Creo que no hay otra más que buscar una respuesta tautológica para que todo parezca esperanzador. Creer en un paraíso propio al final del camino solo para creer en algo, por que es bien sabido que aquel no contesta, pero igual no nos va a detener.
jueves, 23 de octubre de 2008
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