Siempre es bueno tener en cuenta ciertas cosas cuando se valla a ser algo, por eso hay que recordar ese consejo que dio un padre a un hijo en el día de la boda :
"Cuando viajes en el tiempo nunca alteres nada porque puedes cambiar al futuro".
Siguiendo estos sabios consejos, cuando uno hace una retrospectiva en el pasado suceden cosas extrañas. Si no se han dado cuenta, todavía sigo en una especie de momento de reflexión peculiar personal, pero creo que esto puede ser interesante.
Llendo a esto de la retropectiva, ¿qué es el pasado? . Pues es lo que fuimos, lo que somos, y aunque no lo crean lo que seremos.
Calculo que todos hemos el hecho el ejercicio de preguntarle a Dios - si es que existe -, al psicólogo, a otro o a la televisión sobre que seria de nuestras vidas si hubiéramos tomado otro camino. Creo que la televisión o Dios nos responde que somos unas basuras debido a que queremos conservar lo bueno y cambiar lo malo. Por esto creo que somos pasado, porque somos lo que hicimos y cuestionamos, pero realmente no queremos cambiar. Porque alguna vez que tenemos algo bonito no queremos perderlo, queremos nuestro pasado y lo construimos.
A la medida que vivimos el presente y planeamos el futuro no hacemos más que construir un pasado, construir algo que recordar y de lo que nos podamos reír y llorar. Este pensamiento no es muy distino al de una jubilación, donde uno se pasa la vida trabajando para de viejo descansar. En vez de descansar de joven.
Todo esto suena a palabreria pero de verdad, no es más que la verdad, porque al fin y al cabo el pasado es lo único que tenemos seguro. ¿O no?
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