La culpa es de los kitsch, siempre es de los kitsch.
Antes existía el fenómeno del placer culposo, que era algo así como una cosa que nos gustaba pero que sabíamos que era espantoso al nivel de darnos vergüenza, incluso hasta no admitir que nos gustaba. O sea que las cosas malas eran escuchadas pero no eran admitidas, tenían una carga social.
Todo esto cambio con la llegada del kitsch, que es algo así como lo bello dentro de lo feo. Es el caso de la clase b, que si bien puede aportar belleza desde la fealdad, puede provocar un efecto espantoso como es el de hacer creer que lo feo es bello. Y eso es una gran mentira, ver a Tarantino es una experiencia audiovisual muy buena, ver a los tipos que intentan parecerse con su fachada es algo molesto. Incluso esto paso ciertas barreras, ya no solo tenemos a los malos que se saben buenos y a los malos que se saben malos, sino a los buenos intentando parecer malos porque piensan que lo malo es bueno.
¿Cuál es la solución para esto?, primero y antes que nada deberíamos dejar de emitir lo kitsch, centrarnos en lo bueno, empezar a crear cosas y dejar de crear metacosas, parodias. Y segundo deberíamos acrecentar la carga social, que los placeres culposos vuelvan a ser culposos. Que a nadie le quede dude de que Arjona es un insulto a la pluma, y que si a alguien, le guste que sienta miedo de decirlo. Y a si podremos volver a disfrutar del arte, e intentar pensar.
Buen día.
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